Soluciones

Si por un problema de salud, físico o mental, ya sea por accidente laboral o por enfermedad común no puede trabajar, tiene la posibilidad de solicitar a la seguridad social una pensión por incapacidad

Hay cuatro tipos de incapacidades a las que puedes optar, en función de la situación en la que te encuentres; Parcial, Total, Absoluta o Gran Invalidez.

¿En que se diferencian?

• Incapacidad Permanente Parcial, se concede cuando, por una enfermedad común, profesional o accidente de trabajo perdemos algunas capacidades físicas o psíquicas para realizar parte de las tareas de nuestro puesto de trabajo, pudiendo realizar la mayoría de las tareas habituales del mismo. Un ejemplo; Un empleado de almacén que tras una lesión permanente en el hombro, no puede trabajar cogiendo peso, pero si puede desarrollar el resto de tareas, como recepcionar la mercancía o mover mercancía con la maquinaria pesada.

En este caso la Seguridad Social podría concederle la Incapacidad Parcial. Es la única incapacidad que no conlleva una pensión, sino que recibiría un pago único de hasta un máximo de 24 mensualidades y continuaría trabajando en su puesto con la limitación de no coger peso.

• Incapacidad Permanente Total, se concede cuando por una enfermedad física o psíquica de etiología común, profesional o accidente de trabajo no podemos desarrollar nuestra labor en nuestro puesto de trabajo habitual, si pudiendo realizar otro diferente. Un ejemplo; Un conductor de autobús, que tras una lesión de espalada no puede estar sentado en periodos de tiempo prolongados. En este caso, le concederían esta incapacidad. No podría volver a trabajar como conductor, pero si en cualquier otro puesto que no tenga estos requerimientos, cobrando como pensión el 55% de la base reguladora.

• Incapacidad Permanente Absoluta, se concede cuando, por una enfermedad física o psíquica de etiología común, profesional o accidente de trabajo perdemos todas las capacidades para realizar cualquier trabajo. Cobrando como pensión el 100% de la base reguladora.

En relación con la cuestión laboral, también actuamos en la determinación de contingencias, circunstancia que surge cuando hay que determinar si la enfermedad o accidente ha sido por el trabajo desarrollado o por enfermedad común, aquí aplicamos nuestro Sistema Tratamiento del Caso para poder defender los intereses de nuestro cliente, realizando viabilidad, informe y defensa en juicio si fuera necesaria.

Cuando creemos que hemos sido víctimas de una negligencia o mala praxis médica, es fundamental que nuestra convicción sea corroborada por un médico especialista en la materia través de un estudio de viabilidad. Disponemos de médicos peritos especializados en este tipo de procedimientos de todas las especialidades. Además disponen de amplia experiencia en ratificaciones a juicio. Tan importante es elaborar un buen informe como saber responder a las preguntas de la parte contraria en sede judicial de manera firme y contundente para culminar con éxito las reclamaciones por negligencia.

A parte del informe que prueba la negligencia, en Solución Pericial aportamos un segundo informe elaborado por un perito especialista en Valoración del daño corporal que cuantifica el daño físico y psíquico del afectado y su familia, esto nos servirá para saber de manera objetiva la reclamación económica tenemos que hacer, todo ello coordinado con el departamento jurídico de Solución pericial en caso de que fuera necesario, dando un tratamiento global e integral al interesado.

Si hemos sufrido un accidente de cualquier tipo (accidentes de tráfico, caídas en vía pública, reyertas, valoración de una Negligencia Médica, reclamaciones estéticas, etc…) podemos solicitar una indemnización por los daños físicos y psíquicos sufridos.

Para ello es preciso que sea un perito médico el que cuantifique los daños de manera objetiva tras haber explorado al paciente en consulta. De esa exploración, establecemos una cifra aproximada de indemnización y si el interesado y el equipo jurídico de este están de acuerdo, emitimos informe pericial definitivo.

Este tipo de informes son una herramienta justa y necesaria para poder llegar a un acuerdo previo a la vía jurisdiccional con la parte contraria. En caso de que dicho acuerdo no sea posible, este informe y la ratificación el perito a juicio son la clave para el éxito del procedimiento.

A través de un informe pericial podemos determinar si una persona esta o estaba en plenas facultades físicas y psíquicas para la firma de cualquier documento público (herencias, testamentos…)

En primer lugar examinamos la documentación médica aportada,  para hacer un estudio de viabilidad. Si es favorable, emitimos la pericial definitiva y ratificamos a juicio si fuera necesario.